MATERIA DEL AMOR, DE ÁNGEL GUINDA. Cuando el amor es la respuesta a todas las preguntas.

 

Ángel Guinda el adolescente al que a los dieciséis años se le apareció la poesía frente a un paraguas sin lluvia, el poeta activista de los años setenta que llenó muros de versos a la resistencia en la capital aragonesa, el docente exiliado a Madrid, donde la soledad sirvió de champa para germinar su poesía más existencialista, para estudiar su anhelos y desmembrar sus angustias. Guinda, Ángel Guinda, el poeta que nunca se olvida del amor.

La Editorial Lastura publica la cuarta edición del poemario Materia del Amor de Ángel Guinda, plaquette que vio la luz por primera vez en el año 2013 y que recoge los poemas amorosos del autor entre los años 2008 y 2009, libro denominado por muchos como “maldito” ya que la primera intención del autor había sido que fuera una obra póstuma, pero Guinda, el resucitado, se antepuso de nuevo a la muerte.

En este volumen de 15 poemas y apenas 40 páginas, Guinda desarrolla un gran trabajo de claridad en la palabra, deslumbrándonos con unos poemas certeros y desgarrados, donde el poeta se desgaja y se sincera mostrando una forma de amar universal, donde el respeto afianza la palabra y la experiencia se vuelve materia <<De seísmos, incendios, huracanes, diluvios,/ pasiones insaciables, granizadas de luz,/ eternidad fugaz intensa como el rayo,/ cumbres, valles y simas, está hecho el amor>>  Y es el poeta quien cincela en cada verso y crea un yo que delimita el modo de amar, como versa  en Otra forma de amar <<Saber que estás conmigo/ sin dejar de estar en ti./ Hay amor sin presencia./ Quererte/ como te quiere la vida:/ dejándote vivir>>  Pero es también en la fusión con el otro, la pareja amada,  donde se apoya el autor para crear un juego de metáforas que celebran  la pasión y la ternura <<Ya no me falta el aire./ (Ahora respiro tu respiración.)/ A tu lado / tengo más sed de fuego que de agua./ A tu lado/ todo desaparece menos tú./ (Salgo del mundo cuando entro en ti.)>> y lo hace con honestidad y conciencia, dos de los calificativos más adecuados para su extensa obra,  tanto en la poética como en la ensayística, plasmada a lo largo de sus manifiestos. 

Porque si la poesía es una pregunta a todas las respuestas, el amor es una respuesta a todas las preguntas.

DECLARACIÓN 

No te quiero para que me quieras.

Porque el mundo no me quiere,

te quiero para querer al mundo.

Pese al mundo y pese a ti,

te quiero para que me quieras.

Para quererte me quiero.